En tiempos digitales en los que cada vez se escribe menos a mano, la caligrafía puede convertirse en una suerte de "gimnasia cerebral" que estimula desde la concentración o la memoria a la autoestima y el bienestar. Una herramienta que puede incluso ayudar a llevar mejor el actual confinamiento.
El equipo de "Sigamos escribiendo a mano", un proyecto de educadores, logopedas y grafólogos que tratan de difundir las potencialidades de la caligrafía para el desarrollo cerebral, ofrecen ahora un taller digital gratuito para descubrir este ejercicio que pueden practicar en casa desde niños a ancianos.
"Sabemos que el miedo, la ansiedad o el estrés continuado debilitan nuestras defensas” La caligrafía bien hecha activa la serenidad, el ánimo y la seguridad, ayudando a mitigar el nivel de preocupación que muchas personas están sufriendo, especialmente los niños y niñas y los mayores.
Aunque en Occidente no es un ejercicio muy conocido y valorado, y menos en el actual mundo digital, para Oriente la caligrafía es hasta una forma de meditación, considerada desde hace siglos incluso como un arte marcial que ayuda a fortalecerse y activar el control, la seguridad, la motivación.
Ramón Mandado, profesor y grafólogo, explica cómo la "caligrafía racional" ayuda a recordar la importancia de "la biomecánica" de la escritura, un ejercicio que conecta al cerebro con las manos y que puede "reforzar nuestros problemas o nuestros dones", según se haga de forma adecuada o no.
"Los niños tienden a apretar mucho el instrumento de la escritura”. Hay ahí una tensión, porque tienen miedo a que las cosas salgan mal.
El bolígrafo o el lápiz se cogen entre el dedo índice (la inteligencia); el corazón (las emociones), y el pulgar (la voluntad) y nuestro modo de hacer "la pinza" con ellos indica, según la caligrafía racional, la jerarquía que inconscientemente gobierna al escritor.
Cuaderno de “Caligrafía Racional”con las pautas para realizarla adecuadamente |
Es también beneficioso para la gente mayor "escribir crea unas conexiones neuronales muy fuertes, es un buen ejercicio para ellos. Es una actividad que les gusta “porque cuando ellos eran niños la buena caligrafía era muy importante en sus escuelas, la practicaban más". apunta
El equipo de "Sigamos escribiendo a mano" no pretende ir contra unos tiempos en los que se teclea más que se escribe, sino difundir los beneficios de que practicar una buena escritura, esa habilidad que distingue a los humanos, los únicos primates capaces de pinzar.
"El pilates tardó diez años en ser conocido en España y hoy todo el mundo tiene pilates en el gimnasio”.
Quizá dentro de unos años también sea habitual practicar esta “gimnasia cerebral”
"Yo la practico diariamente, me ayuda a estar en forma energéticamente", asegura.
EFE Cádiz 26 de abril 2020. Isabel Laguna