La última quincena de septiembre, con final de San Miguel,como protagonista en su fiesta, es la época otoñal de los llamados FIGOS MIGUELINOS, delicia de dulzor de miel.
La FIGAR (la higuera) es árbol mítico y mitológico
Aunque se tiende a pensar que engordan, los higos frescos no tienen tantas calorías. 80 por cada 100 g, cantidad similar a las que proporcionan el plátano y la uva; por el contrario son muy saciantes.
Tendríamos que hablar de higos y brevas. Las brevas son las primeras frutas que dan anualmente las higueras (Ficus carica) y son más grandes y perfumadas que los higos. Estos, más pequeños y dulces, aparecen como segunda cosecha de los mismos árboles a partir de agosto.
El color de los higos puede ser verde pálido, morado o negro según la variedad y el grado de madurez. La piel es comestible, aunque generalmente se aparta.
Entre las variedades más apreciadas de brevas se encuentran la Colar, la Goiña y las Ñoras. En cuanto a los higos de final del verano, destacan los Cuello de Dama,
Debido a su proporción de hidratos de carbono, los higos son una fuente de energía ideal, especialmente para mujeres embarazadas y lactantes, niños, adolescentes y personas con desgaste intelectual o físico. De hecho, en la antigua Grecia se prescribían para los atletas olímpicos.