martes, 24 de enero de 2017

Calderada



La calderada es un plato típico cuya preparación tiene lugar el día del Socorrín -posterior al día grande de las fiestas del Santísimo Cristo del Socorro-, también conocido como el «día de la calderada» y que tiene lugar la primera semana de febrero.
Esta tradición cuenta ya con más de treinta años y surgió de un personaje de la villa, Agustín «El Guache», quien reunía por el Cristo del Socorro a sus amigos a la mesa para degustar un guiso con pescado y patatas, ampliándose posteriormente la receta a cada rincón de Luanco.



La guisandera Rosita Arruquero desde niña veía preparar a su madre la calderada, cuya receta salió de  los barcos pesqueros, donde el cocinero de a bordo improvisaba guisos con pescados capturados por los marineros durante la faena. Patatas y pescados eran los ingredientes básicos de la alimentación marinera.





«Los mejores pescados son los de roca y carne dura, porque si la tienen blanda se deshacen en la cazuela» Tiñosu y golondru. «Puede llevar algo de chopa, pero esos dos son la base, y desde luego nada de rey ni de lubina, porque rompen», añade la cocinera. La calderada es fácil de hacer y forma parte de la dieta habitual de los vecinos de Luanco, aunque en esta fiesta la tradición manda encargar el plato en un bar o restaurante y concluir la celebración con unos cánticos marineros.

Rosita Arruquero prepara la calderada partiendo de un sofrito de cebolla, pimiento verde y pasta de tomate choricero –«porque el natural endurece la patata»–, al que añade vino blanco y un poco de fino antes de agregar las patatas cortadas en redondo.
«Hay que dejar que las patatas cuezan en esa salsa, porque tardan más tiempo que el pescado» Después, añade el tiñosu y el golondru y, a fuego lento, deja que el guiso tome su punto. «Es un plato delicioso, porque los pescados de roca tienen mucho sabor, y la patata lo absorbe»

         Club Guisanderas de Gozón



No hay comentarios:

Publicar un comentario